Recordando a Sir Sean Connery, ganador del Globo de Oro, 1930-2020
Sir Sean Connery, varias veces nominado y ganador del Globo de Oro, además de recibir el premio Cecil B DeMille, falleció a los 90 años en su casa de las Bahamas. A lo largo de los años recibió la Legion d’Honneur y Commandeur des Arts et des Lettres de la Academia Francesa, el premio Freedom of Edinburgh, un doctorado honorario en Letras de la Universidad de St. Andrews y la Universidad de Heriot-Watt, una beca de la Royal Scottish Academy of Music and Drama y premios a su carrera de la British Academy, la American Cinematheque, el National Board of Review y, por supuesto, de la Asociación de Prensa Extranjera en Hollywood (HFPA, por sus siglas en inglés).
Nacido casi en la pobreza, su primer trabajo fue como lechero. Se incorporó a la Royal Navy y, tras ser dado de baja por motivos médicos, trabajó en numerosos puestos de trabajo. El que lo llevó a actuar fue el modelaje. Fue su actuación en el West End en el coro de South Pacific de Rodgers and Hammerstein que desarrolló un interés serio por el teatro.
Apareció en producciones de Witness for the Prosecution y Anna Christie y luego le ofrecieron papeles secundarios en televisión y en varias películas que pasaron sin pena ni gloria. Finalmente, después de una lucha de 6 años, obtuvo su primera gran oportunidad junto a Lana Turner y Barry Sullivan en Another Time Another Place, lo que lo llevó a su primer papel protagónico en Darby O’Gill and the Little People de Disney. No fue una oportunidad para hacer estrellas, pero Albert Broccoli y su socio Harry Saltzman debieron haber visto algo en él y le ofrecieron el papel de James Bond, que se mostró reacio a aceptar sabiendo que lo ataría a un contrato a largo plazo si la película tenía éxito.
Y, por supuesto, eso es exactamente lo que pasó.
Bond se convirtió en la franquicia más exitosa en la historia del cine, pero después de 6 películas quiso marcharse y tomó el control de su carrera y su fortuna.
Justo antes de firmar con Broccoli y Saltzman había interpretado a Vronsky junto a Claire Bloom en una versión para televisión de Anna Karenina y había tenido una actuación especialmente fuerte en otra película para televisión de Macbeth. Estas experiencias deben haberlo envalentonado para exigir que pudiera hacer películas entre cada rodaje de Bond. Y así lo hizo.
Woman of Straw junto a Gina Lollobrigida fue una mala elección, pero luego Hitchcock lo eligió para actuar en Marnie. Encontró a su alma gemela en el director Sidney Lumet cuando hizo The Hill, una película de la que estaba particularmente orgulloso, e interpretó a un poeta excéntrico en A Fine Madness de Irwin Kershner, que lamentablemente no obtuvo mucho apoyo del público ni de la crítica. Eso no importó, para cuando James Bond había terminado, había alcanzado una popularidad mundial incomparable para cualquier actor en ese momento.
Con el éxito de taquilla de las películas de Bond, Connery luchó contra los productores por una parte de las ganancias. Por Dr. No, le pagaron solo $16.000. Cuando finalmente se alejó de la serie, donó su salario de un millón de dólares (por Diamonds are Forever) al Scottish International Educational Trust Fund. Años más tarde hizo Never Say Never Again para equiparar cuentas. Debido a un vacío legal, su película anterior, Thunderball, pertenecía tanto a los productores de Bond como a Kevin McClory. Connery se unió a McClory para filmar una “remake” de Thunderball, una labor que implicó tanto tiempo en la corte como frente a las cámaras.
¿Alguna vez resolvió su enemistad con Broccoli? le preguntaron en una conferencia de prensa de la HFPA. “Fui a su fiesta de cumpleaños hace un par de años. La única vez que realmente me molestó fue cuando la BBC estaba haciendo una retrospectiva de mi trabajo, y se negó a permitirnos usar clips de Dr. No o From Russia With Love. Esa fue la única vez que realmente me enojó, especialmente porque los administradores de la herencia de Hitchcock nos había permitido usar clips de Marnie sabiendo que no eran para uso comercial, ¡solo para esa retrospectiva! ” Su última película de Bond, Diamonds Are Forever, coincidió con su elección por tercera vez como actor favorito mundial en los Globos, en una categoría de premios que ya no se otorga mas.
Ya liberado de su personaje, Sean era muy requerido, pero ninguna de sus películas posteriores estuvo a la altura de su legado de Bond.
Fue un detective problematico de la policía en The Offense de Lumet, un dios en Zardoz de John Boorman, un sospechoso en Murder on the Orient Express de Lumet, un barbero marroquí en The Wind and the Lion de John Milius, socio de Michael Caine en The Man Who Would be a King de John Huston, el prometido de Audrey Hepburn en Robin and Marian de Richard Lester, y otra vez hizo de árabe en The Next Man.
No tuvo escasez de trabajos: The Great Train Robbery, Meteor, Cuba, Five Days One Summer, The Name of the Rose, The Presidio, Memories of Me. Pero incluso su renegado trabajo como James Bond en Never Say Never Again no logró entusiasmar a los fanáticos.
Su carrera parecía estancada en un punto neutral. Hasta que Brian De Palma y Steven Spielberg lo rescataron del olvido cinematográfico al presentarlo como un policía irlandés en The Untochables de De Palma, por la que ganó el Globo de Oro (y el Oscar) al Mejor actor de reparto, y como el padre de Harrison Ford en Indiana Jones And The Temple of Doom de Spielberg, por la que fue nominado por segunda vez al Globo de Oro al Mejor actor de reparto.
Una vez más fue elegido por la HFPA como uno de los favoritos del cine mundial, aún cuando se limitaba a una película al año. Comenzando con The Hunt for Red October
de John McTiernan, The Russia House de Fred Schepisi, Medicine Man de McTiernan (con la que no estuvo contento), Rising Sun de Philip Kaufman, A Good Man in Africa de Bruce Beresford, Just Cause, First Knight, y DragonHeart. Todas tuvieron un mediano éxito, pero luego se unió a Bruckheimer en The Rock, que se convirtió en su mayor éxito de taquilla desde sus películas de Bond. Ganó muy buenas críticas por Finding Forrester de Gus Van Sant, que efectivamente fue como su canto del cisne.
Sus películas clásicas: Las películas de Bond, especialmente la primera y la última, Dr. No y Diamonds Are Forever.
Traducción: Mario Amaya