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“Love, Death + Robots” y la fascinación visual de Tim Miller, Jennifer Yuh Nelson y David Fincher

Love, Death + Robots ha sido un tema importante desde que se emitió por primera vez en Netflix en 2019. Durante sus últimas dos temporadas, la aclamada serie de antología animada ha acumulado once premios Emmy por diseño de personajes, animación y producción entre otros. Reuniendo una mezcla diversa de ilustradores -tanto principiantes como veteranos- y estudios de animación, la serie regresó a la plataforma el 20 de mayo con nueve episodios.

Antes del lanzamiento de la tercera temporada, conversamos con el productor ejecutivo Tim Miller (Deadpool, Terminator: Dark Fate), la directora supervisora ​​Jennifer Yuh Nelson (Kung Fu Panda) y David Fincher (Se7en, The Social Network) uno de los creadores de la serie y quien dirige por primera vez un episodio en este tercera entrega, creando una temporada cohesionada y reuniendo a un extraordinario equipo creativo.

La serie de antología animada también cuenta con guiones de escritores como John Scalzi (Stargate Universe), Andrew Kevin Walker (Se7en), Philip Gelatt (Love, Death + Robots) y el cuatro veces ganador del Emmy, Alberto Mielgo, entre otros.

Entrelazar de manera experta una variedad de géneros -desde la fantasía hasta el terror- y estilos de animación, junto con diferentes estudios de animación, escritores y directores, es un desafío que estuvo en manos de Yuh Nelson, quien equilibró las responsabilidades como directora de un episodio y directora supervisora para el resto de la serie.

“Es todo un desafío. Pero realmente depende de los directores y los estudios que tengamos esta serie. Todos son expertos en algo, por lo que el reto es asegurarse de que puedan hacer lo que hacen bien y al máximo de su talento. La única constante que se mantiene en todos estos episodios es el nivel de calidad del arte”, indicó Yuh Nelson.

“Dado que Jennifer es una experta en todo –añadió Miller- puede ayudar cuando sea necesario, en todos los episodios. Aunque se trata de estilos y tonos dispares en directores y tipos de animación, hay un nivel de calidad que tenemos que alcanzar. Y te puedes imaginar que con todas esas variables, es una tarea difícil”.

“Sería arrogante por mi parte decir que hemos tenido un gran impacto en la animación. Sin embargo, creo que así ha sido en la animación para adultos. Creo que el tipo de historias y el nivel de narración que estamos haciendo, y el tipo de creadores con los que estamos trabajando, envía una señal al resto del mundo de la animación de que es hora de contar este tipo de historias. Tanto Jennifer como yo, todos hemos sentido durante mucho tiempo que queríamos trabajar en la industria, pero no podíamos contar este tipo de historias. Hablamos por todos, sí se puede. Especialmente Alberto (Mielgo). Nació para hacer algo así de endiablado”, añadió el productor.

Hablando sobre los guionistas, Miller indicó que Scalzi es un autor de un talento increíble y divertido cuyos personajes son los que la gente ama. ¿Fue eso lo que buscaron los productores a la hora de construir su equipo de guionistas y directores? Yuh Nelson indicó que fue la pasión. “Tienen que sentir pasión por su historia y tener un punto de vista muy claro sobre cómo se va a hacer esa historia. Luego tener la perseverancia para llevarlo a cabo”.

“Esperamos que el programa sea una incubadora. Esa fue siempre la idea. Que, a partir de ella, podamos hacer series y proyectos más largos. No hemos tenido tiempo para hacerlo, porque hemos estado muy ocupados con la serie. Pero estamos muy orgullosos de que exista esa oportunidad”, agregó Miller contento con un formato como el del cortometraje que está dando una oportunidad a directores que aún no han podido centrar su esfuerzo en un largo o a estudios con la calidad, pero sin la escala de acometer 120 minutos. “Así tienen la oportunidad de competir realmente a nivel global con los mejores animadores de todo el mundo y producir un trabajo que si no fuera el formato corto, no podríamos hacer”.

 

 

En Love, Death + Robots, el realizador David Fincher se estrena como director con el episodio Bad Traveling. “Hace años que acepté hacer este cortometraje hace años. Fue una historia que me ofreció Tim Miller y que quería hacer. Me parecía divertido el tono Agatha Christie y su presentación artística, con un aire cercano al Ladrón de Bagdad. Desde mi punto de vista era una mezcla de la serie de televisión sobre pesca de cangrejos Deadliest Catch y Alien con un toque de motocicletas de turismo”, explicó

¿Cuál fue el contraste entre dirigir animación y acción real? “Tim [Miller] hizo el trabajo más duro para proporcionarme una variedad de opciones. Y Tim lee mucho, no sólo fantasía, sino también (autores como) Jack London. Está constantemente procesando este tipo de historias, así que tenía todo este trabajo adelantado”.

“Lo que hacen los animadores es un ‘haiku’ (breves poemas japoneses centrados en un instante). Ponen las ideas en movimiento. La física, el diseño, incluso los fondos ayudan a contar la historia. Cuando eres un director de acción real te preguntas ‘¿Dónde está el espacio? ¿Cuántas personas hay en él? ¿Cuál es la motivación?’ Es un evento en tiempo real. Los animadores no piensan así”, reflexionó Fincher.

“La gente piensa que, porque son cortos, deben ser fáciles. No lo son. Crear cortos no es fácil. Básicamente es hacer un largometraje reducido a 15 minutos, algo realmente difícil”, añadió Yuh Nelson.

Miller se sumó a su entusiasmo por el formato añadiendo que “el cielo es el límite. Puedes decir que la pasión cuenta mucho, pero tiene que estar respaldada por el trabajo. Mucha gente quiere hacerlo, pero tienen que demostrar que pueden hacerlo”.

“La animación siempre suscita la siguiente pregunta: ‘¿de verdad vamos a dibujar cada fotograma? Más vale que alguien vaya a ver esto, porque es tremendamente laborioso´. ¡Sólo hay que ver los títulos de crédito de una película de Pixar!”, concluyó Fincher en su oda a la animación.